He decidido que mi primera entrada después de la presentación sea para hablar de mí mismo, que por algo soy el autor del blog. Tranquilos porque aquí habrá Manucracia para exportar.
Actualmente soy estudiante del Máster oficial en ELE de la Fundación CIESE en Comillas (Cantabria) al tiempo que voy camino de finalizar otro Máster de Secundaria (Universidad Internacional de Valencia). Pero mejor hablemos del que está relacionado con la enseñanza del español. La razón por la que estoy cursando el Máster ELE es que me gustaría formalizar/profesionalizar mi perfil como profesor de español para extranjeros. ¿Y por qué hablo de formalizar? Porque después de tres años como profesor de conversación en una academia en Seúl (Corea... sí, la del sur), sentía que tenía cada vez menos que ofrecer a los alumnos y muchas ganas de aprender. Realmente todo mi tiempo en la academia fue un proceso de auto aprendizaje. A mí nadie me dijo al llegar lo que tenía o no tenía que enseñar. No existía un plan curricular. Iba improvisando como buenamente podía y así, durante tres años, he ido aprendiendo cosillas. Me gusta llamarlo así, "cosillas", porque tampoco sé explicar muy bien qué es lo que he aprendido. Pero vas acumulando cierta experiencia dentro del aula y al final, con lo poco que sabía, me iba moviendo cada vez más cómodo. Sobre cómo me las arreglaba o los recursos que utilizaba en las clases, prefiero hablar en otro momento.
Plantilla de la tribu hispana que enseñábamos español en Seúl (año 2015). Pista: el autor de este blog está arriba, el tercero por la izquierda. ¡Vaya pelazo!
*Lo que viene escrito en coreano no sé lo qué es o significa. Algún día lo descifraré ;)
Pero básicamente quería hacer un ejercicio de sinceridad. Durante tres años fui un profesor pirata (me mola llamarlo así) y era parte de ese maldito intrusismo que desespera a filólogos con dificultades para encontrar trabajo, mientras las aulas se llenan de jacksparrows y barbarrojas. Pero aceptad mis disculpas porque vengo para quedarme y para corregir mi rumbo en busca de ser un profesor de verdad, sin renegar de ese pasado pirata del que espero sacar provecho. Por cierto, me encanta el ron.
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